Los Beneficios de las Amistades en la Primera Infancia y 3 Consejos Para Ayudar a su Hijo a Establecer Amistades Significativas

Traducido por Kanika Malani

Los primeros días de escuela de su hijo pueden ser algunos de los días más memorables de su primera infancia. Incluso si su hijo ha asistido a preescolar o guardería, comenzar la escuela marca un hito importante en el desarrollo. Quizás por primera vez, pasan todo el día fuera de casa y fuera de su zona de confort. Pueden estar asistiendo a una nueva escuela con todas o casi todas caras nuevas también.

Estos primeros días de escuela también pueden ser agridulces para los padres. Su "bebé" está creciendo y se está volviendo más independiente. Esto es a partes iguales emocionante e inquietante. No puede esperar a ver a su hijo convertirse en su propia persona, pero también sabe que habrá obstáculos en el camino de los que no puede protegerlos.

La buena noticia es que las amistades que hacen los niños durante sus años de preescolar y jardín de infantes se convertirán en un gran sistema de apoyo. Aunque a veces se pasan por alto los beneficios de la amistad para el desarrollo de la primera infancia, la amistad puede tener un tremendo impacto en la salud mental y física. Veamos los beneficios y lo que los padres y cuidadores pueden hacer para nutrir estas amistades de la primera infancia.

BENEFICIOS PARA EL DESARROLLO DE LAS AMISTADES DE LA PRIMERA INFANCIA

Las investigaciones muestran que establecer amistades es un objetivo importante de desarrollo para los niños menores de siete años. Las amistades desarrolladas durante el preescolar y los primeros años escolares brindan a los niños contextos valiosos en los que aprender y practicar habilidades relacionadas con el desarrollo social, cognitivo, comunicativo y emocional.

Por ejemplo, al aprender cómo navegar por sus amistades de la primera infancia, los niños aprenden:

• Cómo ser sensibles al punto de vista de los demás

• Cómo usar las reglas estándar de conversación

• Lo que constituye un comportamiento apropiado para la edad

Además, los beneficios de la amistad para los niños son similares a los beneficios de tener amigos como adultos. Las amistades benefician a los niños al crear un sentido de pertenencia y seguridad y al reducir el estrés. Los psicólogos infantiles encuentran que las amistades en la primera infancia también contribuyen a la calidad de vida de los niños y la capacidad de adaptarse a los cambios dentro de sus entornos. 

Todo lo anterior también se correlaciona con el rendimiento escolar positivo. Esto tiene sentido: cuando los niños establecen amistades fuertes, tienen una autoestima más alta y están en mejores condiciones para concentrarse en salir bien en la escuela sin sentirse tristes y solos. Tampoco podemos subestimar el valor del apoyo social y emocional proporcionado por los amigos. Tener a alguien a quien recurrir que pueda ayudarlos a lidiar con el estrés y las transiciones es absolutamente esencial para desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.

Entonces, ¿cómo pueden los padres y cuidadores ayudar a los niños en sus vidas a establecer amistades fuertes? Si bien no existe una fórmula de solución única para hacer amigos, los niños pueden desarrollar habilidades de relación que cultivarán conexiones profundas y significativas con los demás. Y recuerde, cuando se trata de amistad, se trata de calidad, no de cantidad.

Aquí hay algunas maneras los adultos pueden ayudar a los niños a desarrollar amistades positivas y ricas:

1. Modele habilidades de amistad.

Los niños toman señales de comportamiento al observar a los adultos en sus vidas. Por lo tanto, asegúrese de que modelar un buen comportamiento cada vez que interactúe con sus propios amigos. Evite cotillear o tratar con condescendencia con amigos, por ejemplo, especialmente cuando sus hijos están al alcance del oído. Si tiene amigos que ha conocido desde la edad de su hijo, indíqueles esto y dígales a sus hijos lo importante que son estas amistades duraderas de la primera infancia.

2. Fomente las amistades que son importantes para su hijo.

Si su hijo establece una relación importante que les brinda alegría, apóyela, incluso si los niños asisten a diferentes escuelas. Por ejemplo, si su hijo tiene amigos en edad preescolar que ahora asisten a un jardín de infantes diferente, programe tiempo para ver a estos amigos. Incluso si estas fechas de juego son poco frecuentes, les ayuda a sentirse conectados y amplía el círculo de amigos de su hijo.

3. Respete la personalidad de su hijo

Cuando se trata de hacer amigos, es importante dejar que su hijo sea quien es. Intente no comparar las habilidades de amistad de su hijo con las personalidades sociales de sus hermanos o las de otros niños que conoce. Mientras que algunos niños son extrovertidos y les encanta tener muchos amigos, otros están felices de tener solo unas pocas amistades cercanas. Lo importante es celebrar la personalidad única y las necesidades específicas de su hijo. 

Con mucho, lo mejor que puede hacer para ayudar a su hijo es estar disponible para escuchar. Navegar por las amistades de la primera infancia es una de las etapas de desarrollo más desafiantes que enfrentan los niños. Apoye a su hijo hablando sobre situaciones difíciles a medida que surgen. Aún así, con un poco de apoyo y orientación de los padres y otros adultos influyentes, la mayoría de los niños desarrollan las habilidades sociales necesarias para hacer amigos. 

Al final, los niños crecerán socialmente a medida que crecen física, emocional y cognitivamente durante sus años escolares. Con el apoyo amoroso de padres y adultos, los niños disfrutarán el viaje hacia el desarrollo de amistades significativas durante toda su vida.

En Exchange Family Center, ofrecemos un amplia variedad de talleres para padres para padres, cuidadores y miembros de la comunidad. Estos programas grupales ayudan a los adultos a abogar por los niños en sus vidas. Aprenda cómo ayudar a los niños a navegar hitos del desarrollo, como cultivar amigos significativos, aguantar el trauma y lidiar con otros eventos estresantes. Para más información, póngase en contacto con nuestro amable personal hoy.

La Ciencia Detrás de Abrazar a Tus Hijos: 5 Beneficios para Ti y Tu Hijo

Traducido por Macarena Jorquera Coros

Nunca olvidas la primera vez que abrazas a tu hijo. Tenerlo en tus brazos y sentir el calor de su cuerpo es una experiencia maravillosa ¡No hay nada que se le compare! ¿Pero sabías que según la ciencia hay más beneficios además de ese cálido bienestar? Es cierto.

Ocurre que esa sensación de confort está ligada a cambios positivos físicos y mentales en nuestros cuerpos. Es esencial para el desarrollo emocional, cognitivo y físico de tu hijo. Veamos cinco beneficios probados científicamente de abrazar a tu hijo.

 1. ABRAZARLOS VUELVE A LOS NIÑOS MÁS INTELIGENTES 

A medida que sus cerebros crecen y se desarrollan, los niños necesitan una gran cantidad de estimulación sensorial. Los estudios muestran que infantes en orfanatos donde raras veces los abrazaban tienen severos déficits cognitivos. Sin embargo, cuando lo hacían a diario por sólo 20 minutos durante 10 semanas, sus puntajes eran mayores en evaluaciones de desarrollo cognitivo.

Debido a que los recién nacidos primero aprenden a conocer el mundo a través del tacto, el contacto físico como el abrazo o estar piel con piel es crucial para su crecimiento. De nuestros cinco sentidos, el tacto es el primero en desarrollarse, por lo que acariciarlos entrega la estimulación necesaria para que los cerebros jóvenes tengan un crecimiento y desarrollo normal.

A medida que tu bebé crece, continuará beneficiándose del recibir y entregar afecto físico. Una investigación revela que los niños que reciben más abrazos tienen cerebros más desarrollados. 

2. ABRAZAR MANTIENE A TUS HIJOS SANOS

Los niños necesitan más que sólo una adecuada cantidad de nutrientes para crecer. Si están carentes de contacto físico, sus cuerpos no podrán alcanzar los objetivos esperados para su crecimiento. Esto puede contribuir a una condición llamada falla de crecimiento. Pero cuando se les da abrazos con cariño, los niños pueden pasar muy rápido de enfermos a saludables.

La ciencia de esto: el abrazo desencadena la liberación de oxitocina, una hormona asociada a la confianza, seguridad y amor. Cuando esta hormona se libera, también estimula hormonas del crecimiento especiales. Mientras que los investigadores continúan estudiando el complejo efecto de la oxitocina en el cuerpo, es bastante claro que la liberación de esta hormona en nuestros cuerpos ayuda al desarrollo físico desde temprana edad. 

3. ABRAZAR PUEDE DETENER RABIETAS

Los abrazos no sólo son buenos para el desarrollo cognitivo y el crecimiento físico, sino que también ayudan al crecimiento emocional. Nada calma más rápido el llanto de un niño con la rodilla raspada que un cálido abrazo de un adulto que los quiera.    

Además, los abrazos son la forma más efectiva de detener una rabieta. A muchos adultos les preocupa que si abrazan a un niño con berrinche le reforzarán el mal comportamiento. Pero esto es un mito. Cuando un infante tiene una rabieta emocional, libera emociones en respuesta a algo a su alrededor. No está siendo terco ni tampoco está tratando de arruinar el día a otros.   

Los niños pierden el control de sus emociones, al igual que a veces lo hacen los adultos. La diferencia es que los primeros no han aprendido a manejar sus emociones. Ésta es una meta en el desarrollo emocional, y hasta que tu hijo llegue a esta etapa, sus sentimientos son como un tren fuera de control. 

Abrazar a tus hijos en estos momentos de arrebatos emocionales intensos los calmará, les enseñará que estás ahí para apoyarlos durante tiempos difíciles, y los ayudará a evitar una crisis afectiva.

4. ABRAZAR HACE A LOS NIÑOS MÁS RESILIENTES

Durante momentos de estrés y aflicción, la adrenalina y el cortisol se liberan al cuerpo y cerebro. Debido a que los niños no han aprendido a controlar sus emociones, el estrés puede permanecer en su cuerpo y alcanzar niveles tóxicos. Cuando esto sucede, estas hormonas pueden afectar la salud de un niño tanto mental como físicamente.   

Estudios demuestran que la exposición a altos niveles de hormonas del estrés puede también provocar consecuencias negativas en la adultez, como el aumento del riesgo de enfermedades físicas, al igual que depresión y otras condiciones adversas.

Los abrazos desencadenan la producción de oxitocina, reduciendo los niveles de hormonas del estrés, lo que disminuye estos efectos negativos y ayuda a los niños a fortalecer su resiliencia. 

5. ABRAZAR AYUDA A CREAR VÍNCULOS AFECTIVOS CON TU HIJO

Además de los beneficios científicos para tu hijo, cuando lo abrazas también se crea un vínculo más fuerte contigo. Los abrazos mejoran la confianza, reducen el miedo y fortalecen las relaciones. Y esto es un beneficio mutuo. Entregar y recibir afecto físico es bueno para ti y tu hijo.  

Desde la primera vez que cargas a tu hijo, creas un lazo especial que necesita cultivarse durante la niñez. A medida que tu hijo crece, este vínculo evolucionará, pero la necesidad de sentir tu tierna caricia nunca desaparecerá.  

Un último punto: No debería ser necesario decirlo, pero los beneficios nombrados son el resultado de abrazos deseados. Por supuesto, también queremos enfatizar la importancia de la autonomía corporal. Enseñar a los niños como rechazar cortésmente los abrazos y lidiar con la posible consecuencia incómoda de esto es otra buena lección.   

Así que la próxima vez que abraces a tu hijo, con su consentimiento, recuerda que también estás haciendo grandes cosas por su salud física y mental. 

¿Buscas recursos adicionales de paternidad? Visita nuestra lista de recursos y servicios disponibles en la página web de Exchange Family Center. Estamos aquí para apoyar a niños, padres y familias en Durham y más allá.